domingo, 25 de octubre de 2009

Los recuerdos


¿Sabeis esa sensación que se tiene cuando llevas mucho tiempo durmiendo y te sientes lenta, cansada, poco ágil...? Pues así me siento yo después de llevar 6 días en casa alternando la cama con el sofá, con períodos de fiebre y otros de tiritona. Sin embargo, ayer desperté de golpe. Con una sensación poco agradable. Mi padre y mis tíos habían conseguido su objetivo; vender la casa de mis abuelos.

Es algo contra lo que he intentado luchar desde que mi abuelo murió. Pero no había solución. Tengo que aclarar que la casa de mis abuelos no es una casa cualquiera. Nadie sabe a ciencia cierta cuántos años tiene (pues nadie se ha molestado nunca en mirar las escrituras), tiene 100 m cuadrados distribuidos en 2 plantas, si bien el desván no se puede habitar y se usa de trastero. Existe también un patio o corral inmenso con unas cuantas construcciones que servían de almacenes para los aperos del campo o bien como vivienda de los animales (cerdos, chotos, gallinas, conejos…).

Además de una bodega, un portalón, la caseta del pozo… en fin, la típica casa de Tierra de Campos de Castilla.

Pero esas cosas no son las importantes, lo importante es que es la casa en la que se criaron mis tíos y mi padre, llena de recuerdos por todas partes y olores familiares que me traen imágenes de mi abuelo conmigo sentados en el banco del patio. No puedo pensar que esa casa no va a volver a ser parte de mí. No quiero ser hipócrita, yo nunca me he sentido como en casa allí, mis abuelos no eran la clase de persona que te dan esa confianza, y siempre había un respeto flotando en el ambiente y un “abuelo, ¿puedo salir al patio con los gatos?”, pero también es verdad que esa pregunta iba siempre acompañada de una sonrisa, una mano arrugada y cálida que me cogía y una gran historia en el corralón. Siempre me he sentido querida por parte de mis abuelos y por lo tanto en esa casa. Y ahora, todo eso, se quedará en mis recuerdos porque ya no podré volver a abrir el cerrojo de la puerta de la cocina, ni entrar con miedo por si me comían las arañas en el cobertizo, ni imaginarme que era una aventurera subiendo a las conejeras, ni coger higos ni manzanas de los árboles…. Ni sentarme con mi abuelo en el banco de la entrada y escuchar sus historias.

sábado, 15 de agosto de 2009

En mis brazos


Hoy he vuelto de lo que probablemente sean 2 de los días de este verano en los que más he disfrutado y más cansada he acabado. Vengo feliz, inmensamente feliz de haber pasado en madrid 48 horas increíbles al lado de la persona más maravillosa que conozco. Mil cosas podría contar de estos días, mil anécdotas para recordar y mil sitios que quedarán grabados en mi memoria por haberlos compartido contigo. Pero sólo quiero plasmar una cosa en esta entrada, algo que puede ser considerado como la cosa más simple del mundo, pero que a mí me hace temblar cada vez que lo recuerdo, algo que, cada noche que paso contigo, me gusta que suceda.


Seguro que te acuerdas de nuestra siesta en el Retiro. Estábamos tumbados en forma de T, yo apoyada en tu abdomen. Te empecé a acariciar la cabeza, enredando mis dedos en tu pelo. Es una de las mejores sensaciones que conozco y solo quiero no perderla jamás. Poco a poco tu respiración se hizo más lenta y empezaron tus habituales movimientos rítmicos con tu boca, imperceptibles quizás para otras personas, pero inconfundibles para mí; te habías quedado dormido.


No hay palabras para describir ese momento. Para mí, la única que la define es Felicidad. Y te contemplo allí, totalmente relajado, en mis brazos; y me vienen a la cabeza momentos similares en la cama, coche, manta... en los que te entregas a los brazos de Morfeo, pero en los míos. Y te prometo que si en ese momento me dijeran que se acababa el mundo, a mí, sinceramente, no me importaría lo más mínimo. Te tengo conmigo; en mis brazos.

lunes, 10 de agosto de 2009

Conmigo








Ya ha pasado más de la mitad del verano y el balance no podía ser más positivo (si olvidamos a mis jefes y a los más que amables usuarios de la piscina). Más del 50% de mi tiempo lo paso trabajando en la piscina pero desde el 16 de julio, cuando salgo hay alguien esperándome y el tiempo que paso contigo hacen que todo lo demás parezcan bobadas sin importancia. Siento que he aprovechado bien el tiempo: he ido a Marín a buscarte, después a Mallorca y aguantaste como un campeón los "ataques" de mi familia; también pasamos unos días geniales en Tudela e hicimos una ruta de castillos; también turismo por Salamanca. Y por si fuera poco tenemos más planes aún: Madrid, Suances (playaaaa)...








Lo único malo de todo: que se acerca septiembre y con ello tu marcha. Sólo quedan 3 semanas que pienso aprovechar para que pases el mejor verano posible, para que cuando te marches me eches de menos...


Siempre te digo ñoñerías no? Pero hay una cosa que nunca te digo: de todas las personas del mundo (bueno, de las que he conocido, pero seguro que del mundo también, jeje) no puedo imaginar una sola con la que quisiera pasar todo el tiempo del mundo que no fueras tú, no sé me ocurre mejor persona para compartir todas estas cosas, de verdad. Me siento muy feliz de que hayas elegido pasar este verano (y espero que muchos más) conmigo...





lunes, 15 de junio de 2009

Verano


Aunque oficialmente el verano no empieza hasta dentro de una semana, la temporada estival ya ha llegado. El calor es insoportable y las piscinas ya han abierto (lo que significa que mi trabajo ha empezado también). Para mí significa que empiezan unos meses en los que trabajo 5 días de la semana y vivo los 2 restantes... Aguantar a los macarrillas que van a la piscina para tocarte las narices y que les pites, a los padres irresponsables que abandonan a sus vástagos porque se piensan que son nuestra responsabilidad, los abuelos que defienden a sus nietos con uñas y dientes, etc. Voy a echar mucho de menos mi antigua piscina donde me bañaba con los niños, me hacían fiestas y los vecinos me trataban como a una reina....Pero todo eso no me importa, porque este verano tengo algo que no tenía el pasado, algo que me da fuerzas para aguantar todos los días 8 horas al sol vigilando, algo que me hace sonreír como una tonta y hacer mil planes para cuando llegue en Julio... Y ese algo apareció el año pasado una día de trabajo en mi antigua piscina, y desde entonces siento que me han hecho el mejor regalo del mundo. Definitivamente, me encanta el verano, estoy deseando disfrutar este como nunca... Que se preparen las terracitas...

jueves, 4 de junio de 2009

Tan lejos


Estás tan lejos

que no puedo dormir,

las noche se alargan

hasta llegar el alba

y yo sigo despierta.


¿Dónde estarás?

¿Acariciando qué sábanas?

¿Pensarás en mí?


Aún me queda tanto

para volverte a ver,

mi mente volará

a cada puerto,

y mis brazos

se alzarán

para tocar tu alma.

martes, 2 de junio de 2009

Fin de una etapa

http://www.youtube.com/watch?v=-VmH1WjuASI

El curso se ha acabado. Estoy pasando mis últimos días en Salamanca antes de volver a casa para pasar el verano. Han sido unos meses de grandes cambios en mi vida. Quizás hayan sido los 9 meses en los que más cosas he vivido y aprendido. Una etapa se cerró durante el curso pasado pero no fue de repente, he necesitado tiempo para dejarlo completamente atrás. Ahora puedo afirmar sin riesgo a equivocarme que soy una nueva persona. Todas las cosas que me han pasado me han ayudado a formarme. Cómo soy, cómo pienso, es fruto de todas esas experiencias, de todas las personas importantes que han dejado su huella en mí, que me han enseñado, que me han hecho sufrir, pero también reír, soñar, amar... Ahora estoy lista para seguir, no lamentarme de nada, sino disfrutar, saborear cada momento que me brindan todos aquellos que me rodean, mis compañeros de clase, mi familia, mis amigos de toda la vida de pucela, y también los nuevos de Salamanca, las personas con las que vivo... y sobre todo tú. Eso es lo que voy a hacer, no dejar que el miedo me vuelva a impedir hacer lo que quiero, aunque parezca una tontería, aunque eso signifique cojerme un autobus a la 1 de la mañana para irme a Marín a verte y pegarme 10 horas de viaje en un día... Aunque fuera irme al fin del mundo a buscarte... Una nueva etapa comienza, para todos.

sábado, 16 de mayo de 2009

Con ganas de llorar


Con ganas de llorar,

pero sin poder,

quizás es sólo agobio

por un fútil examen,

quizás porque no te tengo.

Sensación de agobio

que no me deja respirar,

por más que lo intento

no puedo gritar.

Quiero salir a la calle

y gritar, muy muy fuerte

hasta que me oigas,

y entonces,

echarme a llorar.

viernes, 10 de abril de 2009

Tus ojos


Cómo cambian las cosas, hace unos meses no erámos más que unos desconocidos; cada uno con sus proyectos, su pasado... Y ahora, después de todo este tiempo, me siento unida a ti. Me acompañas en este viaje, me cuidas...


Y me quedo mirando tus ojos,

desde el borde de tu hombro,

con tu brazo rodeándome,

y nuestros pies, desnudos

entrelazándose.


Y es en tu mirada, limpia

donde me pierdo,

pierdo la noción del tiempo,

del espacio,

la habitación se va difuminando,

y nada más que tú importas.


Son tus ojos, color chocolate

los que me encienden

y a la vez me calman,

los que me recuerdan cada noche

quién es aquel

a quien mi corazón ama.

miércoles, 1 de abril de 2009

Invencibles??

Hoy es uno de esos días en los que tienes sentimientos contradictorios. Estoy feliz, como lo estoy desde hace unos meses, las cosas me van bien, pero la felicidad no consiste sólo en eso. Necesitas que a la gente a la que quieres le vaya también bien, y desgraciadamente, a algunas de las personas más importantes en mi vida no les va todo lo bien que a mí me gustaría.

Mi padre no está pasando por uno de sus mejores momentos, lo sé aunque él no diga nada, nunca lo hará, cree que su deber como buen marido y padre es aguantar y sacarnos adelante a mi madre y a mí. Es la mejor persona del mundo, y no se me ocurre mejor ejemplo a seguir que él, lo único que le falla es éso, el no ser capaz de decir, no puedo más, por favor necesito desahogarme. Pero yo voy a estar ahí, a su lado, aunque sea en silencio.

Por otro lado está uno de mis mejores amigos. Otra buena persona a la que la vida parece no sonreírle. Y otro que se resguarda en su fortaleza para no preocuparnos a los demás.

Yo estaré allí cuando me necesiten, porque todos necesitamos algún apoyo, porque no somos invencibles.

viernes, 27 de marzo de 2009

Confesiones a las 3.23 de la mañana

Hace un rato me has dicho que te gustaría sentir lo que yo siento para ver si es lo mismo que sientes tú. Voy a intentar decírtelo por escrito. Eres la persona que me hace feliz, eres la persona en la que pienso y hace que me quede cinco minutos sonriendo con cara de idiota, sabiendo que eres lo mejor que me ha pasado, eres esa persona que no me ha fallado nunca en todo este tiempo y que estoy segura que nunca lo hará, la persona con la que tengo total confianza, esa confianza tan tranquilizadora, eres la persona que me protege, esa persona con quien seguir caminando a lo largo de mi vida, la persona que nunca dejará que nada malo me pase, la persona que más me importa y yo no dejaré que le pase nada malo nunca, la persona que, con tan solo mirarle a los ojos sabes que es con quien quieres estar, que cada sonrisa que muestra hace que yo me ilumine, que su felicidad es mi felicidad, la persona con la que al estar en sus brazos hace que nada más importe, la persona con la que deseas pasar las horas besándole y dándole todo el cariño posible, la persona que se merece lo mejor, la que me hace sonreir y la persona con la que quiero pasar el resto de mi vida.

miércoles, 4 de marzo de 2009

El hado

Es curioso como funciona la mente humana. Hay muchas personas que afirman creer en un poder superior, o en el destino. La gente se empeña en crear coincidencias del destino o "esto pasa por algo", donde quizás solo existan casualidades. Pero es una necesidad del ser humano el encontrar las respuestas de aquello que no entiende, no podemos vivir en la incertidumbre, necesitamos saber...



En dos días me han pasado varias cosas muy curiosas tanto en la calle como en clase. Ayer por la tarde iba de camino a casa desde Gran Vía y quise pasar por la Plaza Mayor (estoy deseando que llegue el buen tiempo para tomar helados tumbada en el suelo de la plaza más bonita de Europa). Cuando salía por la puerta del reloj, hacia la Puerta Zamora, escuché una canción ¡No podía ser! No hace mucho que una persona muy especial me la mandó (XD) y no es de las típicas que salen en la lista de los 40 o en los anuncios de politonos, no. Increíble, me puse mirar hacia todas partes para conocer la fuente de mi pequeño momento de felicidada y ¡sorpresa! era el móvil de una chica que pasaba en ese preciso momento junto a mí, bajo el reloj de la Plaza.



Y hoy, iba de camino a casa de Santi (uno de los 4 tesoros que he descubierto este año en Delegación), cuando he oído ¡Sara!!!! Me he dado la vuelta pensando que me llamaban a mí y me he encontrado con una preciosa niña corriendo calle abajo persiguiendo a un cachorrito. Así que mi primera reacción ha sido agacharme y frenar al asustado animal y esperar a que llegase la niña a mi lado. La pobre estaba sin aliento y no debía tener más de 3 o 4 años. Era una ricura. Después de darme la gracias ha llegado su madre y ha vuelto a repetir el nombre por lo que yo me he echado a reír y le he dicho : "¿Sabes? Yo me llamo igual que tú." Y ella me ha contestado : "¿Y tu madre también te riñe?"



Hace unos días mantuve una conversación sobre el destino, sobre que hubiera pasado si no hubiéramos hecho tal cosa, si gracias a "esto" estamos "aquí"... ¿Por qué necesitamos todo eso? ¿Nos es tan difícil asumir que somos pequeños seres que, en el caso de desaparecer, no se pararía el mundo? Nuestro ego no nos lo permite. Y luego claro está, el hecho de que haya ciertas personas que se convierten en "nuestro mundo" y que en el caso de perderlas, sí que supondría una profunda rotura, en ocasiones insalvable.



Todo ello me ha llevado a pensar, precisamente hoy, ¿son sólo casualidades? Debidas a que nos fijamos más en aquellos detalles que nos recuerdan a las personas más importantes para nosotros y por ello pasan desapercibidas todas aquellas cosas que no tienen nada que ver con nosotros pero que sin embargo, OCURREN igual que el tono del móvil, la niña con tu nombre, los mensajes que llegan a la vez, el de la ORA que llega justo 1 minuto después de arrancar nuestro coche...



O por el contrario, tienen razón todas aquellas personas que me llaman escéptica... acaba de sonar mi móvil....

lunes, 2 de marzo de 2009

Unos pocos


Tus canciones son latidos de mi corazón

me dan alas para subir al cielo

y bajar la vista,

y ver a la gente caminando

día a día, sin saber a dónde.

Y solo unos pocos son capaces

de ver su camino.

Poco a poco, algunos lo intuyen

pero siempre andamos perdidos.

A veces, alguien nos ilumina.



Tú eres mi luz.

miércoles, 18 de febrero de 2009

Perdóname

Después de pasarme 12 horas en la facultad, sólo tenía ganas de hablar contigo y poder desahogarme. Además, sabía que tu día, hoy había sido especialmente intenso pues había recibido tu sms al mediodía. Pero me ha salido mal, no he sabido escucharte y he antepuesto mis deberes a nuestra conversación. Podía haber entrado más tarde al restaurante y haber hablado más contigo que era lo que realmente me apetecía, pero quería terminar cuanto antes e irme a casa...
Lo siento, de verdad. No lo volveré a hacer, tú eres lo mejor del día. Por muy mal que me haya ido, cuando te cuento todo por la noche parece que todo se arregla o por lo menos, lo veo menos malo, como si compartiera contigo todo el peso.

Te quiero

martes, 17 de febrero de 2009

Serendipia


Quizá no fue una coincidencia

el conocerte aquel día,

quizás esté equivocada

en todos mis juicios

y la Serendipia exista.


Para mí todo es razón,

para ti existe la magia,

todo se vive, se siente.


Para mí era inimaginable

hasta que tú llegaste

y todo empezó a encajar

Serendipia...


Serendipia es lanzarse, atreverse

y encontrar nuevos caminos

entrelazados.

Serendipia es la vida, el amor,


Serendipia, serendipia eres tú.

domingo, 15 de febrero de 2009

Debajo del agua


Hoy ha sido un día muy corto. Primero porque anoche me acosté tarde y no tenía ni pizca de ganas de levantarme, pero tenía que pasar la prueba de socorrismo para poder currar este verano así que es lo que tocaba.

He llegado a la piscina a las 12 y me ha tocado esperar una hora hasta que he podido tirarme a por el dichoso muñeco. Han sido los segundos más largos de mi vida (digo segundos porque no sé exactamente cuánto tiempo he estado debajo del agua) sólo sé que intentaba recordar todos los consejos de mis amigas socos; cabeza hacia abajo (para no tener sensación de ahogo), tragar saliva, brazadas largas y no mirar... así que cuando me he querido dar cuenta casi me choco con el maniquí. He tirado de él con todas mis fuerzas, soltando las últimas moléculas de O2 que me quedaban, y he salido a la superficie... Las piernas me temblaban, pero estaba feliz. La verdad es que ha habido una persona que ha influído mucho en que haya sido capaz de realizar la prueba. Alguien que me da confianza y tranquilidad siempre que lo necesito...

Cuando estás debajo del agua las cosas cambian; hay un silencio pleno, pero no solo en el exterior sino también dentro de ti. Eres consciente de cada parte de tu cuerpo pero también de todos tus pensamientos. No sé si sería la falta de oxígeno pero la experiencia es fantástica (si le quitas la presión de que estás pasando una prueba claro...). Todos deberíamos tener unos minutos al día para experimentar algo parecido, y dejarnos llevar....

domingo, 8 de febrero de 2009

Vuelta al pueblo


Ayer fue un día extraño. Para empezar me levanté tarde, cosa muy rara en mí porque estoy acostumbrada a levantarme muy pronto aunque no tenga nada que hacer. Cuando estoy en casa los fines de semana me gusta estar en la cocina con mi madre, viéndola cocinar; o salir a pasear con mi padre y que me cuente sus aventuras de la semana... Pero este finde era distinto. Como su plan A no pudo llevarse a cabo, tuvimos que improvisar un plan B : nos fuimos de excursión al pueblo de mi padre.


Nunca me ha gustado excesivamente ir a ese pueblo, Tordehumos. Para empezar porque no conozco a nadie, de pequeña no solía salir de casa de mis abuelos y si lo hacía era acompañada de mi abuelo para ir al teleclub a ver jugar la partida a los viejos del lugar. Pero ayer me gustó.


Llegamos a las 7 de la tarde, cuando anochecía, y conseguimos subir al "castillo" para ver la puesta de sol. Hacía muchos años que no subía y me gustó la sensación de estar allí con él. Estaba enseñando un pedacito de mí, un pedacito que si bien nunca he considerado mío, sí lo es de mi padre, que es una de las personas más importante de mi vida. Mi padre, que siempre dice que su pueblo no vale gran cosa, pero que a la vez que dice esas palabras ves cómo se le iluminan los ojos. Sí papá, me doy cuenta.


Al bajar, entramos en la casa de mi tío Jesús. Es el tío de mi padre pero todos le llamamos tío. Es una persona increíble. Es el hermano mayor de mi abuelo pero conserva toda la fuerza de la juventud en la mente, siempre es enriquecedor hablar con él. Tiene algo en sus ojos, simpatía, amabilidad y sobre todo experiencia... La experiencia de alguien que vivió una guerra, tuvo que irse de su pueblo y dejar atrás sus raíces para buscar trabajo, y que después de los años, volvió para estar allí, con los suyos, en un pueblo que parece condenado al abandono, pero que sigue despertando sentimientos en aquellos que vivieron su juventud en él.

lunes, 2 de febrero de 2009

Nueva Vida

Hoy me he levantado con energía, con ganas de comerme el mundo.... En Salamanca llovía pero no me ha importado darme un paseo hasta la facultad. Nuevas asignaturas, nuevos profesores y una idea en mente. Quiero irme! No sé si para el próximo curso o el siguiente, pero esto se me queda pequeño. Quiero conocer gente nueva, sin olvidar a las personas tan maravillosas que me rodean aquí. Pero en mi interior últimamente pasan muchas cosas, alguien entró y revolucionó todo. Todos mis esquemas han sido cuestionados, unos para hacerse más fuertes y consistentes y otros (asentados en prejuicios) han sido reemplazados.

La vida es corta y me queda mucho por vivir. Aún no tengo las cosas claras pero poco a poco se va haciendo la luz. Poco a poco voy viendo los posibles caminos a seguir para conseguir lo que "creo" que puedo querer, porque eso tampoco está muy claro aún. ¿Qué deseo en realidad? ¿Una vida tranquila, profesional y personalmente hablando? ¿ O algo que me haga vibrar? En realidad no lo sé. ¿Qué clase de persona soy? En mi interior conviven una Sara responsable y seria con otra que se muere por hacer locuras que a veces no puede controlar. En realidad, ¿cómo me ve la gente? Algunos tienen una visión parcial de mí, otros, los más cercanos quizás, consiguen ver las dos dimensiones... no lo sé.

Es una sensación buena. Estoy en un momento importante de mi vida, no sé qué decisiones tomaré pero poco a poco me formo como persona y defino más cómo irá siendo mi vida.

miércoles, 28 de enero de 2009

Allí estaré




La lluvia cae sobre ti

y tú, levantas la cara

a pesar de la noche,

a pesar del cansancio.



Con el uniforme mojado,

alzas la mano a tu pelo

y extrañas la caricia,

aún queda mucha noche...



Y a cientos de kilómetros

otra mano se alza

intentando alcanzar tu abrazo.



Si te faltan fuerzas

yo te las daré,

con un beso, "mi chico",

allí estaré.

lunes, 26 de enero de 2009

Viaje perfecto







Por fín sin exámenes. El viernes estaba agotada, pero según se acercaba el momento de coger el autobús, mi cuerpo iba recobrando energías desaparecidas desde navidad...






El viaje no se me hizo escesivamente largo a pesar de ser bastantes horas de viaje. A las 21.15 estaba ya montada en un coche granate conduciendo rumbo a Marín. El camino me resulta ya conocido. La tormenta nos acompañó durante todo el trayecto. Cena rica y compañía más rica aún... Plan de la noche inmejorable: palomitas, pizza, peli... y abrazos, muchos abrazos... por desgracia no aguanté mucho tiempo en estado de vigilia y pronto me introduje en la primera fase de sueño cuando la peli no llevaba ni 30 minutos puesta...






El sábado nos deparaba una gran sorpresa... hacía sol!!! Así que decidimos realizar un poco de turismo por tierras galegas y nos decidimos por Baiona (gran consejo de mis guapísimas compis de piso). Baiona (villa con historia, por ser el puerto donde llegó La Pinta en 1493), nos esperaba con gratas sorpresas para nosotros. Paseamos por playas, murallas, castillo, torres, ermita y el club náutico... todo en una mañana increíble.... Pero lo mejor no era ver todos aquellos rincones mágicos, ni sentir esa ilusión que te inunda en las vacaciones de tu infancia, cuando paseas de la mano de tus padres por sitios que en ese momento te parecen inmensos, de cuento; y que si tienes la suerte (o la desgracia) de visitar años después, te das cuenta de que no son ni la mitad de grandes e increíbles de lo que tu memoria guarda. No, no era eso, era otro sentimiento, más fuerte, más intenso... Una fuerza que me atraía hacia cada rincón, que me hacía tirar de la mano de mi compañero hacia mí, para retenerlo a mi lado, pero no por miedo a perderlo, sino por miedo a salir de aquel recinto amurallado, por miedo a que la magia desapareciera... Pero no fue así.






La noche fue genial. Conocer a personas con otras maneras de pensar, de afrontar la vida, siempre hace que tu mente se abra. Siempre es bueno abrir la mente. Hace un tiempo (no tanto) me consideraba una persona con ideas claras. Ahora me doy cuenta... desconfía de quien tiene opiniones sobre todo, de quien dice estar en posesión de la verdad, pues puede que no esté equivocado, pero siempre será una versión parcial del mundo. La verdad, como todo, es relativo.






Pero volviendo a mi fin de semana, la noche en Pontevedra me supo a poco, pero el tiempo y mi cansancio no dieron para más. Así que de vuelta al piso y otro intento de peli (esta vez no fui yo la que se durmió XD).






El domingo fue un día dulce... dulces los churros, dulces los crêpes y dulces los besos de despedida...






Lo mejor... ÉL. Lo mejor porque me he dado cuenta de que, si bien la felicidad es un estado de ánimo que no se puede mantener indefinidamente en el tiempo, creo que por unos días, la alcancé, y la tuve en un grado totalmente desconocido para mí. Pequeños momentos, pequeños detalles que hacen que te des cuenta de quieres a esa persona, que la quieres más de lo que creías...

lunes, 12 de enero de 2009

La máquina del café

Acabo de salir del examen. No ha sido tan malo como pensaba, sistema afiliativo, amistad, apego al principio de la vida adulta, y un poco de imaginación para responder a qué hacer con niños ansiosos-ambivalentes (qué difícil va a resultar tener hijos).

Ahora, mientras espero a mi compi de piso, que espero no se olvide de que le dije que estaría en delegación, escucho a traves de la puerta de "mi rinconcito privado" el sonido de la máquina del café. ¿Quién estará echando monedas en ese viejo trasto que siempre funciona menos cuando a mí me apetece? Cuánto odio esa máquina y sin embargo, cuántas conversaciones he tenido junto a ella en este año y medio que llevo aquí... Cuántas risas antes de entrar en clase...Y más aún... ¿con cuántas personas desconocidas he hablado mientras esperaba mi "aguachirri"? ¿Cuántas me quedan por conocer?

Oigo ruidos en la puerta... quizás es Alba

domingo, 11 de enero de 2009

Rinche

"El lugar dónde, cuando éramos pequeños, escondíamos nuestras cosas para que nadie pudiera quitárnoslas; ninguna otra persona debía conocer el lugar."

No me acuerdo cúando fue la última vez que visité el mío, quizá me hice mayor...

Orgullo

¿Es el orgullo algo malo? ¿Un sentimiento que nos quita valor como personas? El orgullo es definido como “arrogancia, vanidad, exceso de estimación propia, que a veces es disimulable por nacer de causas nobles y virtuosas” (RAE).

Pero, ¿y el sentirse orgulloso de alguien? Creo que son cosas distintas. Cuando era pequeña sentía admiración por muchas personas, mis padres, profesores, primos mayores… según vas creciendo empiezas a ver defectos y conductas que creías impropias de determinada persona. Es entonces cuando la admiración decae, y comienzas a amar a esa persona imperfecta más incluso que antes, pues ves sus defectos y aún así sientes un inmenso cariño por ella. Pero ya nos es admiración.

Un día me atreví a decirle a mi mejor amiga que me sentía orgullosa de ella y de cada uno de nuestros amigos. Cada uno tenía una cualidad que yo, en cierto modo, envidiaba. Ya fuera la sinceridad a la hora de decir lo que pensaba, el esfuerzo, la imaginación…. todo ellos me fascinaba. Pero mi amiga se rió, y mi orgullo se sintió un poco herido. Por lo que no volví a decirles nada. Ahora me arrepiento, pues aunque con los años vi que mis amigos tenían defectos como todos los demás, esos pequeños detalles que les caracterizaban entonces siguen estando presentes hoy en día.

Hay otras personas que entran en tu vida, sin avisar, como un regalo. Esas personas que llegan cuando menos te los esperas, en medio de una tormenta… Como este verano.
Alguien mágico apareció un día de agosto, cuando menos receptiva estaba, cuando peor lo estaba pasando. Es bueno saber, que por muchas barreras que se pongan, ciertas personas se empeñan en romperlas. Y lo consiguen, poco a poco hacen que salgas de ese círculo de pensamientos reiterativos, negativos, en el que te hayas perdida. Y empiezan a ocupar tus pensamientos. Descubres cualidades increíbles en esa persona, al principio te resistes. Pero con el paso de los días eres tú quien quiere entrar en su vida, en su corazón. Y ocupar sus pensamientos…

Ahora, tengo una nueva persona de la que sentirme orgullosa. Y no tengo miedo de descubrir sus defectos, ni de que se ría si le digo que estoy orgullosa de él. Hoy no hay vergüenza. Puedo decirle que admiro su dedicación, su esfuerzo, su devoción por lo que hace… Y sobre todo, me siento orgullosa por estar a su lado, porque me haya elegido para compartir su tiempo. Tiempo que sin importar cuánto, aprovecharé al máximo.

Galicia


Nunca pensé en escribir un blog, no sé muy bien por qué lo hago pero hoy, precisamente hoy, agobiada por el examen de mañana, a las puertas de mi estación de máximo estrés que son los exámenes, no dejo de pensar en la sensación de felicidad que me invade.

¿Cómo es posible que una persona pueda hacernos tan felices? Una persona, que como todos los humanos, puede fallarnos, aún sin malicia.... y sin embargo, no es poca la confianza que depositamos en la persona amada. Todas nuestras ilusiones, sueños, deseos... todos ellos son transferidos a ese ideal en el que se convierte él, "nuestro chico".

Y ahora, mientras echo una mirada despectiva a los apuntes de Desarrollo Sexual, desperdigados por mi mesa, mis ojos se desplazan hacia las fotos, y mi mente vuela hasta un rincón de Galicia, donde realmente me gustaría estar...

El círculo del noventa y nueve

Pero qué pasaría
si la iluminación llegara a nuestras vidas
y nos diéramos cuenta, así, de golpe,
de que nuestras noventa y nueve monedas
son el cien por cien del tesoro.
Que no nos falta nada,
que nadie nos ha quitado nada,
que no es más redondo el número cien
que el noventa y nueve.
Que es sólo una trampa,
una zanahoria que nos han puesto ante nosotros
para que seamos estúpidos,
para que tiremos del carro,
cansados, malhumorados,
infelices y resignados.
Una trampa para que nunca dejemos de empujar
y para que todo siga igual.
¡Eternamente igual!
Cuántas cosas cambiarían
si pudiéramos disfrutar
de nuestros tesoros tal como son.