domingo, 11 de enero de 2009

Orgullo

¿Es el orgullo algo malo? ¿Un sentimiento que nos quita valor como personas? El orgullo es definido como “arrogancia, vanidad, exceso de estimación propia, que a veces es disimulable por nacer de causas nobles y virtuosas” (RAE).

Pero, ¿y el sentirse orgulloso de alguien? Creo que son cosas distintas. Cuando era pequeña sentía admiración por muchas personas, mis padres, profesores, primos mayores… según vas creciendo empiezas a ver defectos y conductas que creías impropias de determinada persona. Es entonces cuando la admiración decae, y comienzas a amar a esa persona imperfecta más incluso que antes, pues ves sus defectos y aún así sientes un inmenso cariño por ella. Pero ya nos es admiración.

Un día me atreví a decirle a mi mejor amiga que me sentía orgullosa de ella y de cada uno de nuestros amigos. Cada uno tenía una cualidad que yo, en cierto modo, envidiaba. Ya fuera la sinceridad a la hora de decir lo que pensaba, el esfuerzo, la imaginación…. todo ellos me fascinaba. Pero mi amiga se rió, y mi orgullo se sintió un poco herido. Por lo que no volví a decirles nada. Ahora me arrepiento, pues aunque con los años vi que mis amigos tenían defectos como todos los demás, esos pequeños detalles que les caracterizaban entonces siguen estando presentes hoy en día.

Hay otras personas que entran en tu vida, sin avisar, como un regalo. Esas personas que llegan cuando menos te los esperas, en medio de una tormenta… Como este verano.
Alguien mágico apareció un día de agosto, cuando menos receptiva estaba, cuando peor lo estaba pasando. Es bueno saber, que por muchas barreras que se pongan, ciertas personas se empeñan en romperlas. Y lo consiguen, poco a poco hacen que salgas de ese círculo de pensamientos reiterativos, negativos, en el que te hayas perdida. Y empiezan a ocupar tus pensamientos. Descubres cualidades increíbles en esa persona, al principio te resistes. Pero con el paso de los días eres tú quien quiere entrar en su vida, en su corazón. Y ocupar sus pensamientos…

Ahora, tengo una nueva persona de la que sentirme orgullosa. Y no tengo miedo de descubrir sus defectos, ni de que se ría si le digo que estoy orgullosa de él. Hoy no hay vergüenza. Puedo decirle que admiro su dedicación, su esfuerzo, su devoción por lo que hace… Y sobre todo, me siento orgullosa por estar a su lado, porque me haya elegido para compartir su tiempo. Tiempo que sin importar cuánto, aprovecharé al máximo.

1 comentario:

veril dijo...

Jobaaar... que afortunado es "tu chico", seguro que está super enamorado e ilusionado contigo, porque sino no me explico como fue capaz de romper las barreras que os separaban... xd. Bss!!