viernes, 10 de abril de 2009

Tus ojos


Cómo cambian las cosas, hace unos meses no erámos más que unos desconocidos; cada uno con sus proyectos, su pasado... Y ahora, después de todo este tiempo, me siento unida a ti. Me acompañas en este viaje, me cuidas...


Y me quedo mirando tus ojos,

desde el borde de tu hombro,

con tu brazo rodeándome,

y nuestros pies, desnudos

entrelazándose.


Y es en tu mirada, limpia

donde me pierdo,

pierdo la noción del tiempo,

del espacio,

la habitación se va difuminando,

y nada más que tú importas.


Son tus ojos, color chocolate

los que me encienden

y a la vez me calman,

los que me recuerdan cada noche

quién es aquel

a quien mi corazón ama.

miércoles, 1 de abril de 2009

Invencibles??

Hoy es uno de esos días en los que tienes sentimientos contradictorios. Estoy feliz, como lo estoy desde hace unos meses, las cosas me van bien, pero la felicidad no consiste sólo en eso. Necesitas que a la gente a la que quieres le vaya también bien, y desgraciadamente, a algunas de las personas más importantes en mi vida no les va todo lo bien que a mí me gustaría.

Mi padre no está pasando por uno de sus mejores momentos, lo sé aunque él no diga nada, nunca lo hará, cree que su deber como buen marido y padre es aguantar y sacarnos adelante a mi madre y a mí. Es la mejor persona del mundo, y no se me ocurre mejor ejemplo a seguir que él, lo único que le falla es éso, el no ser capaz de decir, no puedo más, por favor necesito desahogarme. Pero yo voy a estar ahí, a su lado, aunque sea en silencio.

Por otro lado está uno de mis mejores amigos. Otra buena persona a la que la vida parece no sonreírle. Y otro que se resguarda en su fortaleza para no preocuparnos a los demás.

Yo estaré allí cuando me necesiten, porque todos necesitamos algún apoyo, porque no somos invencibles.