domingo, 11 de enero de 2009

Galicia


Nunca pensé en escribir un blog, no sé muy bien por qué lo hago pero hoy, precisamente hoy, agobiada por el examen de mañana, a las puertas de mi estación de máximo estrés que son los exámenes, no dejo de pensar en la sensación de felicidad que me invade.

¿Cómo es posible que una persona pueda hacernos tan felices? Una persona, que como todos los humanos, puede fallarnos, aún sin malicia.... y sin embargo, no es poca la confianza que depositamos en la persona amada. Todas nuestras ilusiones, sueños, deseos... todos ellos son transferidos a ese ideal en el que se convierte él, "nuestro chico".

Y ahora, mientras echo una mirada despectiva a los apuntes de Desarrollo Sexual, desperdigados por mi mesa, mis ojos se desplazan hacia las fotos, y mi mente vuela hasta un rincón de Galicia, donde realmente me gustaría estar...

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