miércoles, 4 de marzo de 2009

El hado

Es curioso como funciona la mente humana. Hay muchas personas que afirman creer en un poder superior, o en el destino. La gente se empeña en crear coincidencias del destino o "esto pasa por algo", donde quizás solo existan casualidades. Pero es una necesidad del ser humano el encontrar las respuestas de aquello que no entiende, no podemos vivir en la incertidumbre, necesitamos saber...



En dos días me han pasado varias cosas muy curiosas tanto en la calle como en clase. Ayer por la tarde iba de camino a casa desde Gran Vía y quise pasar por la Plaza Mayor (estoy deseando que llegue el buen tiempo para tomar helados tumbada en el suelo de la plaza más bonita de Europa). Cuando salía por la puerta del reloj, hacia la Puerta Zamora, escuché una canción ¡No podía ser! No hace mucho que una persona muy especial me la mandó (XD) y no es de las típicas que salen en la lista de los 40 o en los anuncios de politonos, no. Increíble, me puse mirar hacia todas partes para conocer la fuente de mi pequeño momento de felicidada y ¡sorpresa! era el móvil de una chica que pasaba en ese preciso momento junto a mí, bajo el reloj de la Plaza.



Y hoy, iba de camino a casa de Santi (uno de los 4 tesoros que he descubierto este año en Delegación), cuando he oído ¡Sara!!!! Me he dado la vuelta pensando que me llamaban a mí y me he encontrado con una preciosa niña corriendo calle abajo persiguiendo a un cachorrito. Así que mi primera reacción ha sido agacharme y frenar al asustado animal y esperar a que llegase la niña a mi lado. La pobre estaba sin aliento y no debía tener más de 3 o 4 años. Era una ricura. Después de darme la gracias ha llegado su madre y ha vuelto a repetir el nombre por lo que yo me he echado a reír y le he dicho : "¿Sabes? Yo me llamo igual que tú." Y ella me ha contestado : "¿Y tu madre también te riñe?"



Hace unos días mantuve una conversación sobre el destino, sobre que hubiera pasado si no hubiéramos hecho tal cosa, si gracias a "esto" estamos "aquí"... ¿Por qué necesitamos todo eso? ¿Nos es tan difícil asumir que somos pequeños seres que, en el caso de desaparecer, no se pararía el mundo? Nuestro ego no nos lo permite. Y luego claro está, el hecho de que haya ciertas personas que se convierten en "nuestro mundo" y que en el caso de perderlas, sí que supondría una profunda rotura, en ocasiones insalvable.



Todo ello me ha llevado a pensar, precisamente hoy, ¿son sólo casualidades? Debidas a que nos fijamos más en aquellos detalles que nos recuerdan a las personas más importantes para nosotros y por ello pasan desapercibidas todas aquellas cosas que no tienen nada que ver con nosotros pero que sin embargo, OCURREN igual que el tono del móvil, la niña con tu nombre, los mensajes que llegan a la vez, el de la ORA que llega justo 1 minuto después de arrancar nuestro coche...



O por el contrario, tienen razón todas aquellas personas que me llaman escéptica... acaba de sonar mi móvil....

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